Los mágicos Registros Akáshicos
- Sabiduria Alternativa
- 2 oct 2018
- 8 Min. de lectura
¿En que consisten los Registros Akáshicos?
Los Registros Akáshicos son una biblioteca de memoria universal de la existencia, un espacio multidimensional dónde se archivan todas las experiencias del alma incluyendo todos los conocimientos y las experiencias de las vidas pasadas, la vida presente y las potencialidades futuras. Este sistema energético contiene todas las potencialidades que el Alma posee para su evolución en esta vida y su verdadera razón de ser, el sentido de la existencia.
Existe para el plano individual, planetario y universal con diferentes frecuencias vibratorias. En Egipto se conoce como las “Tablas de Thoth”, en la Biblia como “Libro de la vida“, en el Islam como “Tabla Eterna” y los Mayas los denominan el “Banco Psi”. Los Archivos Akáshicos son un espacio simbólico y para físico, situado en el éter, una finísima sustancia que baña el universo, en el que se recogen todos los pensamientos, todas las palabras emitidas, emociones sentidas y acciones cometidas por las personas a lo largo de los tiempos.
El adjetivo akáshico proviene de Akaśa, un término existente en el antiguo idioma sánscrito de la India, que significando justamente este ‘éter’ antemano descrito, este espacio o energía cósmica que es el peculiar vehículo que transporta el sonido, la luz, la vida. Ya los Rishis sabían de esta dimensión fundamental oculta que abarca todos los otros elementos: el prithivi (la tierra), el ap (el agua), el vata (el aire) y el agni (el fuego). Este Akasha contiene todos los elementos dentro de sí mismo y al mismo tiempo se halla fuera de estos sin limitaciones del tiempo y espacio. Es una matriz cósmica inobservable y omnipresente, el trasfondo sutil desde el cual surgen todas las formas inclusive nosotros mismos.
El yogui Paramahansa Yogananda aclara: “El Akasha subyace bajo todas las cosas y se convierte en todas las cosas; está oculta y tan solo se puede observar cuando se convierte en las cosas que vemos. Es la realidad fundamental del mundo.” Dios es el Todo, la Fuente sin forma que es indescriptible.
Desde él surge la primera cristalización, este éter o la sustancia primordial desde la cual surgen todas las formas, la humana incluida. De la fuente vinimos, manifestaciones divinas del creador, chispas de luz que compartimos la misma sustancia esencial.
Por eso la expresión somos todo uno, uno en la fuente, individualizados en las formas, en alma, mente y cuerpo. Akasha es todo lo que ha sido y todo lo que es y será. De allí nacemos a distintas realidades álmicas para tener experiencias que facilitan la evolución.
Todo se transforma, se renueva, brindándonos oportunidades a los humanos de acercarnos a nuestra esencia pura, a las virtudes del Ser, evolucionando a planos superiores de conciencia, amor, luz y servicio. Es la misión que nos toca a nosotros, los habitantes de la tierra, ascender en conciencia, traer el reino divino de Dios a la Tierra, dignificándolo a través de nuestro pensar, sentir, decir y hacer.
Toda la historia, absolutamente toda, está grabada en los Registros Akáshicos y está tal cuál sucedió. Todo lo que existe… vive, está interconectado y tiene su Registro Akáshico.
El ser humano, es un alma divina individualizada, y por ende tiene un registro personal, el cuál contendrá todo aquello que vivenció esa energía álmica en otros reinos, en otras vidas, en todas sus encarnaciones desde el principio. No solo las vivencias, sino también las palabras, pensamientos, sentimientos e intenciones del alma.
Si quisiéramos visualizarlo, podemos imaginarnos una biblioteca, en la que cada alma humana es representada por un libro. Cada hoja de ese libro, representa una vivencia energética, cada capítulo una vida o encarnación.
El conjunto de libros forma una biblioteca atemporal, la biblioteca de la humanidad. La cual forma parte del Registro Akáshico planetario, este último del galáctico y por último del universal. Los Registros podrían verse incluso como la conciencia o memoria colectiva cósmica.
Es a través de la conexión con nuestro Ser Superior y los Guías Espirituales que nos conectamos con el plano de los Registros Akáshicos para sanar al Alma, encontrar las respuestas a las preguntas más profundas del Ser Humano:
¿Para qué he venido?
¿Cómo puedo usar mis dones, mis talentos y mi Amor para transformar a mi vida, mi entorno y ayudar a la humanidad?…
¿Cómo despertar y activar mis facultades espirituales?
¡No hay ninguna pregunta que no encuentre respuesta en los Registros Akáshicos!
La maravilla de los Registros no reside únicamente en ser la fuente de una inmensa cantidad de información, sino en su potencial para sanarnos, para activar nuestra Maestría Personal y el ADN, en otras palabras ¡vivir la vida que estamos llamados a vivir!
¿Cómo se puede entrar en este reino de infinitos conocimientos?
Cuando uno comienza en el sendero de los Registros, la mente suele pensar, “si solo tuviese la oración sagrada, el detalle de la técnica, el consejo de cómo hacerlo, ya podría averiguar todo lo que quiero.”
Y tendrás razón. Y en este artículo te daré lo que buscas. Sin embargo, la técnica o la oración no son las claves del asunto. Nuestra mente ha sido entrenada para buscar, desear, ir en búsqueda del entendimiento. Y no nos damos cuenta que, en esta incesante búsqueda del Hacer, perdemos de vista lo primordial y esencial.
Si tú quieres acceder a los Registros Akáshicos no necesitas solamente una buena técnica, sino la alineación con tu Ser Superior, con tu divinidad interna; la confianza profunda y un nivel de frecuencia vibratoria lo suficientemente próximo a las elevadas frecuencias de la Conciencia suprema como para poder sintonizarte con la información y las energías de estos reinos sutiles.
Por tanto, tu energía, tu sentimiento, tu calidad de pensamiento y su correspondiente nivel de vibración son muchísimo más importantes que la técnica de por sí.
Es por eso que puede ocurrir que vayas a tomar un curso de Registros Akáshicos común y sigue costando abrir los Registros Akáshicos y recibir la información que quieres.
¿Entonces, qué hace falta hacer para leer los Registros Akáshicos?
Primero, comprender que tú eres mucho más grande que tu historia, tu mente, tu personalidad y experiencia.
Puedes elevarte por encima de cualquier limitación. Eres un Ser magnífico, que no solo es digno de una conexión directa e íntima con la fuente creadora, que no solo es una chispa de Dios, sino que es una auténtica creación divina, hecha a imagen y semejanza de Dios, equipada con todas las virtudes de la Esencia misma.
Ese es tu Ser Superior, tu Esencia divina, la máxima versión de ti. Esto es quién tú eres de verdad. La finalidad en tu vida es alinear tu mente, tu personalidad, tus creencias, pensamientos, palabras y acciones con tu naturaleza original. Esta es la ascensión o iluminación, el pleno permiso de encarnar y expresar la luminosa presencia que tú eres en ausencia de toda resistencia.
¿Cómo llegar hacía allí?
Siendo fiel a tus sentimientos e intuiciones.
Ellos son tu guía, tu brújula. Cuando te sientes mal, te alejas de tu Esencia, actúas en discordancia con la sabiduría y el Amor de tu Ser interno, practicas la resistencia, el rechazo, el control, el juicio en vez de emplear las virtudes de tu Alma.
Es simplemente una invitación de la vida a cambiar de actitud o perspectiva y de entrenar o fortalecer las cualidades que has de potenciar.
Cuando te sientes en armonía, en paz, apasionado, entusiasmado, alegre, fluido, receptivo o empoderado, estás en alineación con tu Esencia.
Y este debe ser tu principal foco en la vida, alinearte con estos resplandecientes sentimientos de tu Ser. Ha de ser más importante que tener razón, más importante que complacer a los demás, más importante que quedar bien. Ser fiel a quién tú eres de verdad.
Con esta decisión tomada, lograrás cambiar tus circunstancias, tu vida y sobre todo tu frecuencia vibratoria.
Con eso volvemos al asunto de los Registros Akáshicos. Para poder leerlos, necesitas vaciarte de las preocupaciones, la ansiedad, la densidad del yo pequeño, la mente o personalidad desconectada de su fuente creadora.
Tu Esencia es Amor incondicional y paciencia.
Date el permiso de disfrutar de tu proceso de aprendizaje, de gozar de cada paso en tu camino hacia el pleno acceso a la magnificencia de tu Alma, con el permiso de equivocarte, con el permiso de ir a tu ritmo, con la decisión de celebrar cada victoria, cada logro, cada paso en la dirección de la plenitud.
¿Cuáles son los pasos concretos para abrir mis Registros Akáshicos?
¡Cuánto le gusta a la mente tener un manual de instrucciones, en lugar de explorar nuevos senderos por iniciativa propia…!
Pero bueno, aquí vamos:
Enraizarte: Sentir la plena conexión con la Madre Tierra, sus virtudes y su energía nutritiva.
Aumentar tu frecuencia vibratoria.
Vaciarte de toda expectativa, todo deseo, toda necesidad. Inhalar profundamente y exhalar toda sensación desagradable. Disfruta respirando de unas respiraciones bien hondas.
Abrirte, ponerte en un estado de plena receptividad con el corazón abierto.
Invocar el apoyo divino, lo más enaltecido y sagrado para ti personalmente. Aquello que es Dios para ti.
Sintonizarte con tus Guías Espirituales, tu Ser Superior y tus Registros Akáshicos. Unirte a sus energías de Amor, Sabiduría y Virtuosidad. Abrir tu libro del Alma o tus archivos akáshicos.
Identificar la fuente de la información que recibes.
Hacer uso de tus sentidos extrasensoriales, tu intención, tu escucha atenta, tu fe y capacidad de conexión y alineación de corazón para extraer la información, energía y sanación que tu Alma necesita.
Asegurar la ausencia del cuestionamiento de lo que se recibe. Tu verificación ha de acontecer en el plano vibracional, sentimental y energético mucho más que el plano mental. La duda y el cuestionamiento son de tu mente. La movilización interna para elevarte, conectarte, amar y confiar es una decisión del Alma. Requiere la práctica de la fe en ti y en tu conexión hasta que te lo crees de verdad.
Disfrutar de tu unión con las bendiciones celestiales celebrando cada señal positiva en vez de enfocarte en lo que falta.
Cerrar los Registros Akáshicos.
Los desafíos residen sobre todo en los puntos 2, 3 y 6 – 9.
Necesitas asegurar vibrar en una frecuencia vibratoria bien alta, sentirte plenamente unido a la versión más elevada de ti. Tanto en el libro de Registros Akáshicos (que puedes encontrar en Amazon) como el curso online prestamos especial atención a la preparación para entrar en un estado idóneo para la canalización.
La técnica que enseñamos en este sentido es la Pirámide de Luz que permite la confluencia entre la geometría sagrada, la cromoterapia y respiraciones yóguicas que prepara tu canal de luz para las altas frecuencias vibratorias de los Registros Akáshicos.
La conexión te fluirá muchísimo mejor cuando dejas de sobreesforzar y exigirte. Cuando sueltas el control y te centras en tu corazón puedes sintonizarte mucho más fácilmente con las frecuencias vibratorias de tu elección, con tus Guías o Maestros…
El paso 7, la identificación de la fuente y dimensión de dónde procede la información es relevante. Aquí tienes la oportunidad de asegurar unirte únicamente con seres de la 5ª dimensión hacía arriba. Lograrás evitar la conexión con energías densas. Este paso no suele enseñarse con muchos de los cursos de Registros Akáshicos e invito a los formadores a incluirlo.
En las formaciones incluimos un truco muy bonito para volver a conectarte con tus Registros, tus Guías Espirituales y la inspiración divina, una vez que llegaste a distraerte o tu frecuencia vibratoria bajó.
Hacemos uso de la simbología de la Unidad, combinada con el sello de tu propia energía y un mudra muy fácil. Te podrás reconectar instantáneamente con tu Esencia. Como alternativa enseñamos como utilizar tu cuerpo como péndulo para establecer a tu físico como reflejo de la inteligencia cósmica y herramienta de verificación de la veracidad de la información recibida.
Hay mucho más que decir para facilitar la plena conexión con tu Divinidad. Pero excederá lo que puedo incluir en este breve artículo. Desde ya agradezco que me hayas leído. Aprecio tu interés por este tema y por manifestar tu legado en el mundo. Estoy seguro de que tú ya eres una bendición para tu entorno.
¡Gracias por leer este interesante artículo!
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